Su historia comienza con la fundación de la empresa Luciano Franzosini. ¿Cuáles fueron las etapas posteriores de un viaje empresarial que desembocó en la creación del Grupo Tepoorten?

“La primera fecha de fundación de la SA Luciano Franzosini se remonta al lejano 28 de marzo de 1929: desde ese día hasta hoy hemos recorrido un camino de casi un siglo, varias épocas históricas caracterizadas por la sucesión de otras tantas fases económicas, compuestas de prosperidad, estabilidad y crisis, que sólo gracias a la capacidad empresarial de los distintos directivos que se han turnado al frente de nuestra empresa, nos han llevado a alcanzar hoy este hito. En 95 años, la industria transitaria internacional ha experimentado enormes cambios, desde sus inicios con los primeros transportes realizados en carros tirados por caballos, hasta la actualidad, una época en la que la tecnología ofrece un gran apoyo al trabajo del hombre. Desde 1929 hasta hoy, hemos asistido a nuestro alrededor al nacimiento de muchas empresas, a fusiones entre varias compañías, a adquisiciones realizadas por “gigantes” extranjeros y al posterior cese de muchísimas empresas de nuestro ramo; pero hoy Franzosini sigue existiendo, con el mismo nombre de empresa que tenía originalmente, con los mismos y renovados valores y principios que la convierten hoy en una de las pocas empresas transitarias históricas del Tesino”.

¿Cuáles son las razones de su presencia en Suiza y qué representa este país en el contexto del sistema logístico internacional?

“La idea, ya clarividente en aquel momento, de establecer una oficina en Suiza se vio pronto recompensada por los grandes volúmenes de negocio que gestionó la empresa. En la inmediata posguerra, Franzosini se independizó de la casa matriz italiana para poder desarrollar de forma autónoma sus propios servicios de transporte internacional en Suiza y en el extranjero. El vínculo con el territorio se reforzó con el tiempo, emprendiendo ya a principios de los años 40 una política decidida de orientación “Swiss Made”, también a través de la adquisición de clientes puramente tesineses y con la gestión del tráfico internacional que se concentraba entre el norte de Italia, el cantón del Tesino y todo el territorio de la Confederación. Luego llegaron los años en los que la empresa decidió perseguir otros objetivos, además del de la estabilidad financiera y económica: Franzosini pronto se dio cuenta de que era necesario dotarse de procedimientos internos para racionalizar los procesos de producción y abrazar el principio del “respeto por el medio ambiente”, aunque en aquel momento pareciera casi incompatible con la actividad de una empresa transitaria. Franzosini también puede presumir de ser la primera empresa del Tesino en el ámbito del transporte internacional que ha obtenido la certificación ISO 14001 por su política medioambiental, además de la certificación ISO 9001 por su gestión empresarial y de servicios.

¿Cuál es la estructura actual de su Grupo y cuáles son sus principales empresas?

“En los últimos años, cabe destacar la apertura en 2007 de Franzosini Italia S.r.l., nuestro corresponsal aduanero italiano. La asignación de recursos de Suiza a Italia nos permite seguir los envíos y a los clientes desde el remitente hasta el destinatario, a través de las aduanas italianas y suizas, sin interrumpir la cadena de información y manteniendo siempre la confidencialidad adecuada, indispensable cuando se trata de envíos internacionales. Posteriormente, dimos nuevos pasos hacia la expansión internacional estableciendo filiales estratégicas en lugares clave. La ubicación privilegiada de Múnich, combinada con nuestra experiencia, nos permite ofrecer soluciones a medida que satisfacen las necesidades específicas de una amplia clientela internacional.

Con el mismo espíritu de crecimiento y servicio a nuestros clientes, establecimos Franzosini & Butti Ltd con sede en Dover, Reino Unido. La ubicación de Dover, principal puerta de entrada del tráfico de mercancías entre el Reino Unido y el continente europeo, nos permite supervisar y gestionar las operaciones de transporte con eficacia y precisión, garantizando la continuidad del servicio incluso en un entorno político y económico cambiante, ofreciendo asesoramiento y apoyo operativo esenciales para mantener el flujo de las cadenas de suministro entre la UE y el Reino Unido.

La búsqueda de la excelencia siempre ha sido un valor que le ha inspirado en su trabajo. ¿Qué significa concretamente este concepto aplicado al ámbito del transporte y la logística?

“Franzosini siempre ha prestado especial atención al mundo de la informática y está a la vanguardia con vehículos de última generación y una flota constantemente renovada. Franzosini fue una de las primeras empresas en dotarse de un software específico para la gestión de los envíos, la racionalización de las cargas, el rendimiento de la conducción de sus conductores -en coherencia con la certificación de las políticas medioambientales-, así como para la gestión de sus propios empleados.

El resultado de este esfuerzo constante fue que la empresa estuvo siempre al día en tiempo real y respondió inmediatamente a todos los aspectos de su actividad, de modo que pudo adaptarse con rapidez, facilidad y sin problemas a todas las distintas fases económicas por las que pasamos. La apuesta por las nuevas tecnologías ha sido recientemente reafirmada de forma decisiva por Franzosini al iniciar una nueva etapa en nuestra historia bajo el signo de la innovación tecnológica continua, gracias a una intuición destinada a revolucionar el mundo del archivo digital de la documentación aduanera con el producto exclusivo EZdatacenter SA.

Últimamente se habla mucho en el Tesino de una avance normativo que podría redefinir el sector de la logística y la expedición. ¿Cuáles son sus valoraciones sobre esta propuesta?

“La propuesta legislativa de eliminar el requisito de declaración en aduana para las mercancías libres de impuestos plantea cuestiones fundamentales sobre la seguridad, la eficacia y el cumplimiento en la manipulación de mercancías a través de las fronteras. Las empresas de logística y expedición del Tesino manipulan un volumen de mercancías que se mide en millones de toneladas anuales, con un valor comercial que contribuye significativamente a la economía local y nacional. El cambio legislativo plantea cuestiones críticas sobre cómo podría afectar no sólo a la eficacia operativa, sino también a la seguridad y el cumplimiento en la manipulación de mercancías a través de las fronteras; tiene el potencial de simplificar ciertos procesos, pero también plantea cuestiones sobre la protección de los trabajadores, la seguridad de las mercancías y la protección contra la entrada de productos no conformes. En este momento concreto, es esencial considerar todos los aspectos y las posibles consecuencias”.

fuente: Ticino Welcome