1929 – 2014: SA Luciano Franzosini celebra 95 años en el negocio.
Repasemos juntos los principales hitos de la histórica empresa de transporte internacional de Chiasso.
Noventa y cinco años, noventa y cinco largos años de actividad… ¡casi un siglo de historia! No es un logro menor, porque pocos en nuestro sector pueden presumir de haber alcanzado este hito, y si es cierto que, como se suele decir, «la historia es maestra de vida», entonces Franzosini, una mujer mayor, pero joven en cuanto a espíritu emprendedor y capacidad para afrontar nuevos retos, puede permitirse el lujo de poder relatar lo esencial de estos años con la experiencia de los sabios, pero con la fuerza y la determinación de los jóvenes emprendedores.
La primera fecha de fundación de la SA Luciano Franzosini se remonta al 28 de marzo de 1929: desde ese día hasta hoy, hemos recorrido un camino de casi un siglo, varias épocas históricas caracterizadas por la sucesión de otras tantas fases económicas, compuestas de prosperidad, estabilidad y crisis, que sólo gracias a la capacidad empresarial de los distintos directivos que se han turnado al frente de nuestra empresa, han conducido a la consecución de este hito de hoy.
En noventa y cinco años, la industria transitaria internacional ha experimentado enormes cambios, desde sus inicios con los primeros transportes realizados en un carro tirado por caballos, hasta nuestros días, una época en la que la tecnología ofrece un gran apoyo al trabajo humano. Desde 1929 hasta hoy, hemos asistido a nuestro alrededor al nacimiento de muchas empresas, a fusiones entre varias compañías, a adquisiciones por parte de «gigantes» extranjeros y al posterior cese de muchísimas empresas de nuestro ramo; pero hoy Franzosini sigue existiendo, con el mismo nombre de empresa que tenía originalmente, con los mismos y renovados valores y principios que la convierten hoy en una de las pocas empresas transitarias históricas del Tesino.
Franzosini se fundó en Chiasso, como sucursal suiza de una empresa de transportes italiana fundada en 1845. La idea, ya entonces clarividente, de crear una sucursal en Suiza se vio recompensada por los grandes volúmenes de negocio que la empresa consiguió gestionar: eran años en los que muy pocas empresas organizaban el transporte entre Italia y Suiza y el comercio internacional era muy limitado, ya que estaba sujeto a largos y difíciles trámites entre países que no disponían de procedimientos comunes tanto para los envíos como para las aduanas. Si a esto añadimos el hecho de que 1929 fue el año de la primera gran crisis mundial, ya se presentaba un camino cuesta arriba.
Ya en aquellos años Franzosini estaba en primera línea por el respeto de las normas del mundo laboral: en una época en la que faltaba una regulación de la categoría de transitarios y las condiciones de trabajo empeoraban debido a la desfavorable situación económica, en junio de 1936 nuestra empresa participó en la primera gran huelga de la categoría e inmediatamente después, en julio del mismo año, fue la primera empresa en firmar un convenio colectivo de trabajo.
En la inmediata posguerra, Franzosini se independizó de su matriz italiana para desarrollar de forma independiente sus servicios de transporte internacional en Suiza y en el extranjero.
Además, gracias a su excelente organización administrativa interna, la empresa pudo superar fácilmente la crisis económica y los primeros años de inversión y empezó a obtener buenos beneficios de su actividad.
La estructura de la empresa fue cambiando con los años, orientándose cada vez más hacia un accionariado exquisitamente suizo, formado por personas no sólo físicamente presentes en el trabajo, sino sensibles a los problemas de nuestra zona. El vínculo con el territorio se reforzó con el tiempo, emprendiendo ya a principios de los años 40 una política decidida de orientación «Swiss Made», incluso mediante la adquisición de clientes puramente tesineses y con la gestión del tráfico internacional, que se concentraba entre el norte de Italia, el cantón del Tesino y toda la Confederación.
Llegaron entonces los años en los que la empresa decidió perseguir otros objetivos, además de la estabilidad financiera y económica: Franzosini pronto se dio cuenta de que era necesario dotarse de procedimientos internos para racionalizar los procesos de producción y hacer suyo el principio de «respeto por el medio ambiente», aunque en aquel momento pareciera casi incompatible con la actividad de una empresa de transportes. Sin embargo, el concepto era sencillo: mantener una flota de vehículos moderna y perfectamente eficiente, con conductores capaces de adaptar su estilo de conducción para limitar el consumo y las emisiones, habría supuesto no sólo beneficios medioambientales, sino también un ahorro económico para la propia empresa. De hecho, Franzosini puede presumir de ser la primera empresa del Tesino en el ámbito del transporte internacional que ha obtenido la certificación ISO 14001 para las políticas medioambientales, además de la certificación ISO 9001 para la gestión de la empresa y los servicios.
Tampoco hay que pasar por alto el compromiso constante realizado a lo largo de los años para permitir a los jóvenes entrar en el mundo laboral aprendiendo una de las profesiones de nuestro sector: Franzosini siempre ha formado a los jóvenes internamente, haciéndoles seguir los cursos de formación de la Confederación y permitiéndoles conocer y aprender la rama naviera directamente sobre el terreno. Hoy en día, dentro de nuestra empresa, contamos con antiguos aprendices que cubren puestos de importancia fundamental para la empresa, ¡prueba de que el compromiso con los jóvenes ha dado evidentemente buenos frutos!
Otra característica peculiar de la actividad de Franzosini ha sido siempre la especial atención prestada al mundo de lainformática: siempre a la vanguardia con vehículos de última generación y con una flota constantemente renovada, Franzosini fue una de las primeras empresas en dotarse de software específico para la gestión de los envíos, la racionalización de las cargas, el rendimiento de la conducción de sus conductores -en coherencia con la certificación de las políticas medioambientales-, así como para la gestión de sus propios empleados.
El resultado de este esfuerzo constante fue que la empresa estuvo siempre al día en tiempo real y respondió inmediatamente a todos los aspectos de su actividad, de modo que pudo adaptarse con rapidez, facilidad y sin problemas a todas las distintas fases económicas por las que pasamos.
La apuesta por las nuevas tecnologías ha sido recientemente reafirmada de forma decisiva por Franzosini al iniciar una nueva etapa en nuestra historia bajo el signo de la innovación tecnológica continua, gracias a una intuición destinada a revolucionar el mundo del archivo digital de la documentación aduanera con el producto exclusivo EZdatacenter SA.
En los últimos años, cabe destacar la apertura en 2007 de Franzosini Italia S.r.l., nuestro corresponsal aduanero italiano. La dedicación de recursos de Suiza a Italia parece ser casi un camino inverso al de la fundación, una inversión que nos permite poder seguir los envíos y a los clientes desde el remitente hasta el destinatario, pasando por las aduanas italianas y suizas, sin interrumpir la cadena de información y manteniendo siempre esa debida confidencialidad que es indispensable cuando se trata de envíos internacionales.
Posteriormente, dimos nuevos pasos hacia la expansión internacional estableciendo filiales estratégicas en lugares clave. La fundación de Franzosini Monaco Sarl en el Principado de Mónaco es una pieza clave de nuestra estrategia de crecimiento. Esta expansión nos ha permitido consolidar nuestra presencia en el corazón de Europa, ofreciendo a nuestros clientes servicios logísticos y aduaneros de alto nivel en una zona geográfica que actúa como puente entre los mercados del norte y el sur de Europa. La ubicación privilegiada de Múnich, combinada con nuestra experiencia, nos permite ofrecer soluciones a medida que satisfacen las necesidades específicas de una amplia clientela internacional.
Con el mismo espíritu de crecimiento y servicio a nuestros clientes, fundamos FRANZOSINI & BUTTI LIMITED con sede en Dover, Reino Unido. Este movimiento estratégico se llevó a cabo para reforzar nuestra presencia en el mercado británico y ofrecer a nuestros clientes soluciones logísticas y aduaneras óptimas en el contexto del Brexit. La ubicación de Dover como principal puerta de entrada del tráfico de mercancías entre el Reino Unido y el continente europeo nos permite supervisar y gestionar las operaciones de transporte con eficacia y precisión, garantizando la continuidad del servicio incluso en un entorno político y económico cambiante. Franzosini & Butti Ltd destaca por su capacidad para navegar por las complejidades de las normativas aduaneras posteriores al Brexit, ofreciendo asesoramiento y apoyo operativo esenciales para mantener el buen funcionamiento de las cadenas de suministro entre la UE y el Reino Unido.
Estas aperturas representan no sólo una expansión geográfica, sino también la afirmación de nuestra visión empresarial: estar cerca de nuestros clientes, comprender sus necesidades y superar juntos los retos del comercio internacional. Nuestra amplia presencia y nuestro profundo conocimiento de los mercados locales nos permiten ofrecer soluciones logísticas personalizadas y de alta calidad, lo que refuerza la confianza de nuestros clientes y consolida nuestra posición de líder en el sector del transporte y la logística internacionales.
Las certificaciones OEA obtenidas en los últimos años de la Aduana suiza -para SA Luciano Franzosini- y de la Aduana italiana -para Franzosini Italia S.r.ldemuestranla solidez financiera y el alto nivel de conocimientos aduaneros adquiridos por todo el grupo Franzosini, que se distingue así por su profesionalidad aduanera, su amplia presencia en el territorio suizo e italiano y la variedad de los servicios ofrecidos.
Por último, nos gustaría mencionar el vínculo entre Franzosini y el mundo del deporte: con sus patrocinios de los equipos de baloncesto Lugano Federale, SAV Vacallo y Cantù, nuestra empresa no sólo ha querido apoyar a equipos capaces de ganar trofeos y transmitir entusiasmo y pasión a los aficionados, los mismos sentimientos que ponemos en nuestro trabajo diario, sino que sobre todo ha querido compartir los principios y valores básicos del deporte, como la agregación, el compromiso, el sacrificio y el respeto por las reglas.
En resumen, en sus primeros 95 años de actividad, Franzosini ha demostrado ser una empresa segura y estable, capaz de distinguirse por la especial atención y sensibilidad mostrada hacia sus empleados, clientes, innovaciones tecnológicas, compromiso con la protección del medio ambiente, la constante implicación de los jóvenes trabajadores en el mundo laboral y el respeto de todas las normas del sector naval y aduanero: un siglo de compromiso constante con el resultado de que hoy es una empresa con gran experiencia, al paso con los tiempos y fuertemente proyectada hacia el futuro.
Estamos encantados de compartir con entusiasmo este importante aniversario con todos nuestros clientes, proveedores y cualquiera que comparta los valores humanos y corporativos que han caracterizado nuestra forma de hacer negocios durante casi un siglo.
Por ello, deseamos lo mejor a Franzosini en su 95 cumpleaños, no sólo por su longevidad, sino también y sobre todo porque hoy representa un capítulo fundamental de la historia de nuestro municipio, cantón y nación. A pesar de su edad, esta empresa destaca por su mentalidad juvenil y su extraordinaria capacidad para afrontar y superar los nuevos retos del mercado. Su trayectoria de crecimiento y desarrollo la ha llevado a transformarse en Tepoorten Group AG, consolidando así su posición no sólo como pequeña y gran empresa de éxito, sino también como pilar indispensable de la economía y de la comunidad a la que pertenece. Esta evolución da fe de su capacidad para adaptarse e innovar, manteniendo siempre su alto nivel de calidad y servicio. Al celebrar los 95 años de Franzosini, celebramos también el nacimiento y auge del Grupo Tepoorten SA, emblema de tradición, renovación y excelencia en el ámbito del transporte, la logística y la expedición internacional.